17/8/08

capitulo 3 detrás de la verdad - PL R&R season

Al seguir nuestro camino LiSisay se desmayo, corrí a auxiliarla pero Nelrot ya estaba allí, fuimos a parar a una posada que había en la ciudad. Al despertar pregunto que había pasado, le respondí, y ella se detuvo un fragmento de segundo con asombro y me dijo: “lo ultimo que recuerdo, es que veía las cosas de una forma rara, las personas eran distintas, luego el aire se torno pesado y me desvanecí”.

No sabia como explicar que ese era el síntoma del día después, luego odiaría a la mayoría de la gente, por que se daría cuenta como piensan, viven, o son en realidad, y así empecé a hablarle…

-El producto es vació, la imaginación es limitada, y todo esto así como muchas cosas mas es un sistema impuesto, la mente es mas poderosa que toda una legión, puede torcer el arma mas poderosa, y puede darle vida a la flor mas bella, todo esto con fe, como pudiste darte cuenta por lo de tu brazo. El problema se sitúa en que no toda la gente es capaz de sacar un haz de luz de su brazo y si lo viera en otra persona se asustaría, entonces así se produce un ciclo en el cual las mentiras gobiernan, y nosotros vemos lo que ellos quieren que veamos.-

-¿Qué?-dijo ella y mi cara se callo hasta mas abajo y me dijo – si te entiendo, ¿pero quien trata de hacer eso?-

-pues eso no lo sabemos, aun tratamos de entender por que y para que, ocultarnos todo eso, siendo que es algo tan importante. Lo más probable es que sea por miedo a perder el control.-

La puerta se abrió y Nelrot entro por ella.

– y es por eso que tu mente, al despertar, se abruma debido a que estas acostumbrada a ver lo mismo.- añadió- falta aun para que puedas acostumbrarte, pero no tenemos tiempo, debemos irnos- y se marcho

LiSisay se paro de inmediato, me abrazo y me dio un beso en la frente y salio de la habitación tras Nelrot.

Comencé a recordar como me había pasado a mí, el susto que sentí la primera vez que me transporte y como mi cuerpo lo rechazo, como tuve que acostumbrarme a ver las cosas más insólitas, pero esas cosas siempre me hacen más fuerte. Ya que las cosas insólitas no son ver como Nelrot levanta fuego o que mi propio hermano mayor sea un demonio, es ver como la gente se acostumbra a limitarse, y cree que estar bien es lo más importante y pueden someterse a lo que sea, con tal de estar bien tratando de ser de una forma miserable libres. Pero solo generan su propio conflicto entre la falsa libertad y la dignidad de cada persona, pero como cambiar todo esto si todo esta limitado para que no veamos mas allá de lo que a esas personas les conviene. Salí de la pieza y al bajar la escalera pude ver a todos de pie esperándome, y fue reconfortante saber que al menos existe gente que trata de eludir esa realidad tan latente en la que te hunden ya sea por necesidad o por gusto propio. Tomamos nuestras cosas y salimos de la posada camino a nuestro destino.

Por el camino vimos a mucha gente correr y sentimos muchas explosiones por todos lados. De pronto un hombre que corría llevaba 2 sacos cargados de dinero y al verlo pensé que era un ladrón, transportándome trate de detenerlo pero el me quedo mirando y tirando los sacos hacia el cielo dio unos giros con las manos y toco el suelo, el cual comenzó a explotar y sonriendo siguió su camino tras coger los sacos. Todos en el lugar quedamos boquiabiertos excepto Fausto, y al mirar a nuestro alrededor pude divisar a donde se dirigía el cual ya no cabía duda que era un ladrón y comencé a perseguirlo hasta su guarida entonces me di cuenta que su guarida no era mas que la mansión de la ciudad.

Basado en todo lo que había visto en mi vida, jamás pude imaginar que vería al posible dueño de una mansión robar en su propia ciudad, entonces me di cuenta y en voz alta grite “¡OH! y si el no es el dueño, hay gente en peligro”, pero al tratar de seguir avanzando una mano me detuvo, “no estorbes, el si es el dueño de esta mansión”. Así Fausto entro primero en la mansión y dijo “deja que yo me encargue de esto”