Capítulo 10 - El fin de todos los problemas

La voz del último grito de LiSisay retumbaba como un tambor dentro de su cabeza. Desorientado, herido y sin saber qué hacer se encontraba Setho. Pero la expresión de su rostro cambió y le pidió a Pipo que se llevara el cuerpo. Este dijo- ¿!Ah¡? ¿Una muerta? ¿Yo?- pero Nemesis la tomó y se la llevó. Preguntó por Demian, y Cooper le contó, mando a Kamui a buscarlo, preguntó que pasó con el otro chico Goroy a quien recordó de su transe en la pelea con Nemesis y le pidió a él y a Kanoka que fueran por el chico perdido. Miró a Cooper y éste le golpeó la espalda: “Si lo mato antes que tu, será mejor que corras, tú eres el principal aquí”- Sonriendo lo entendió. No lo dejaría solo.

Nelrot los esperaba sin reacción alguna. El primero en atacar fue Cooper, quien mientras lanzaba rayos de energía con una mano, invocaba a Belzebu en la otra, hasta estar cerca de Nelrot, quien con sólo una mano detenía todos los ataques, incluyendo a Belzebu. Setho transportándose le dio una patada y Cooper entró en estado Azeroth, y culminó el ataque con Belzebu. Mientras Nelrot se recuperaba, Setho tenía a Galion y a Valkyrie en sus manos y le disparaba. Nelrot levantó fuego y frenó las balas mientras que Azertoh le leVantaba un muro de rocas. Así pudo escabullirse por entre el medio del salón.
¿Crees que siento algo por LiSisay? ¿Por haberla… Matado? … En todas las grandes cosas siempre hay sacrificios, es un hecho que siempre suceda.-
Nelrot estaba solo a unos cuántos centímetros de Setho, aún así seguía hablando –La historia cambia, Setho- Azeroth intentó golpearlo pero una eXplosión impulsó a Setho y Azertoh lejos del lugar donde Nelrot daría el paso final.
-Esto es el principio al fin de todos los males.- Las ropas de Nelrot estaban totalmente rotas, mientras un aura de muchos colores lo rodeaba. –Ahora lucharán con un Verdadero Dios, al que todos llamaron Kanrot… -Azeroth insistió en su ataque, pero Kanrot con el brazo lleno de sangre, al igual que el cuerpo de Azeroth, lanzó energía, se transportó donde Setho y con un haz de luz perforó su estómago. Azeroth, quien había recibido de lleno el impacto de energía, se preguntó como podía tener todos los poderes de los PL Raiders, y perdió el conocimiento.

Kamui encontró a Demian. Se acercó lentamente a él. –“¿Pretendes estar sentado de por vida en ese lugar?”- Demian no contestó. –“Bueno, de una forma u otra Setho me pidió que te llevara, así que si estás listo”… - Kamui sacó un ala negra de su espalda y dos katanas aparecieron, una en cada mano. Demian se puso de pié, y su aspecto cambió totalmente al de un lobo plateado. –Kamui… ¿Acaso quieres tener el mismo final que Bungle?- ironizó el Lobo plateado. – Veamos si puedes golpearme, jaja… pu…u…e…do… terminar como Bungle- dijo de forma más irónica aún Kamui. Demian lo atacaba y Kamui solo esquivava por el camino.
-¿Quieres que la cargue un rato?- Preguntó Pipo.
-Ya dale… - Nemesis le entregó en los brazos a LiSisay
- ¿Sabes número 1? Para mí la vida es un juego interminable. Es raro. Pero las coincidencias de este mundo son ilimitadas, como el hecho de que esta chica… - Pipo miró a Nemesis de reojo y gritó – ¡Está con Vida! Lo malo es que mi misión era raptarla desde un principio, lo siento Neme… - Nemesis volteó al escuchar todo lo que Pìpo le había dicho y comenzó a hacer explotar los muros hasta llegar a Pipo, quien los había atravesado, sin romperlos. Kamui pasó junto a él esquivando hábilmente la explosión y al ver a Nemesis le gritó – ¡¡Corre Geisho!! – y al darse cuenta de Demian se plantó frente a él para detenerlo, pero este dando un salto lo pasó corriendo por el techo. Así Nemesis perseguía a Demian, Demian a Kamui, y Kamui los guiaba donde Setho llegaría a su fin. Dándole el fin a todos los problemas.